¿Qué es la lactosa?
La lactosa es el azúcar que se encuentra de forma natural en la leche. Para digerirlo, el organismo humano precisa de una enzima: la lactasa.
¿Quién no puede consumirla?
Los intolerantes a la lactosa presentan una disminución de lactasa en el conducto digestivo, lo que dificulta su digestión y les provoca malestar.
En cualquier caso, comer sin lactosa es más fácil de lo que parece: basta con modificar la cesta de la compra.
Una buena opción es optar por productos sustitutivos: por ejemplo, reemplazando la leche por bebidas de origen vegetal enriquecidas en calcio, elaboradas con soja, avena, almendras, etc. Aunque el sabor es diferente, resulta tanto o más apetecible que el de la leche. ¡Anímate a hacer la prueba!
Otra alternativa es adquirir productos sin lactosa. Para ello, hay que fijarse en el etiquetado, puesto que hay productos como embutidos o bollería que pueden contener este componente.
Sin embargo, es importante acudir siempre al médico, ya que la mayoría de los intolerantes pueden tomar sin problemas los productos lácteos fermentados, como quesos curados o yogures, ya que contienen muy poca lactosa.
¿En qué alimentos se encuentra?
Está presente en la leche y sus derivados (queso, yogur, nata, etc.), batidos, embutidos, bizcochos, galletas, pastas y bebidas alcohólicas, entre otros productos.